El “árbol paraguas enano” o cheflera, Schefflera arboricola,
es un arbusto que aunque oriundo de China se ha extendido por todo el mundo
por su facilidad para el cultivo en interior.
Tiene una magnífica presencia y alcanza un tamaño considerable
aunque también se puede cultivar como bonsái,
entonces su tamaño se reduce mucho pero no así la perfecta geometría de sus hojas.
Es un arbusto tropical que en condiciones naturales alcanza una altura de entre 3 y 6 metros.
Cuando lo cultivamos en interior esa altura se verá bastante reducida.
Como planta tropical prefiere los ambientes húmedos
aunque debe tener siempre un suelo bien drenado.
De todas formas soporta bien la falta de luz y agua, es una planta resistente.
Los riegos serán regulares y abundantes pero procurando que nunca haya encharcamientos.
Los riegos serán más frecuentes en primavera y verano
y en invierno disminuiremos su frecuencia.
Si vivimos en una zona de clima seco o en invierno ponemos la calefacción
deberemos nebulizar las hojas con agua destilada o filtrada.
No es muy exigente con el suelo, cualquiera siempre que cuente con buen drenaje le irá bien.
En la época de floración, en primavera y verano, precisará de fertilización,
podemos usar cualquier fertilizante líquido una vez por semana.
Respecto a la luz es una planta que puede adaptarse a distintos grados de luminosidad,
desde pleno sol a sombra luminosa pero siempre progresivamente, sin cambios bruscos.
Los insectos que suelen atacarla con mayor frecuencia son los ácaros y las cochinillas.
La poda que requiere se reduce, en condiciones normales, a cortar las hojas
y tallos muertos o eliminar partes que puedan molestar en la casa.
En cambio si queremos crear un bonsái deberemos comenzar con una planta joven
y realizar podas más complejas.
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