Siempre que hay algún fin de semana largo o se acercan las vacaciones
y pensamos salir de casa,
una de las primeras preocupaciones que tenemos son las plantas…
Podemos prepararlas para nuestra ausencia…
Por ello os propongo unos sencillos consejos
y métodos que evitarán sorpresas desagradables a la vuelta.
Todos ellos giran entorno al riego,
ya que es el principal problema que surge en estas ocasiones.
Existen técnicas convencionales y más fáciles de llevar a cabo
y otras formas más tecnológicas para el cuidado de las plantas
durante el tiempo que estamos fuera.
Entre las técnicas tradicionales se encuentras,
por ejemplo, la de retirar las plantas de la exposición solar directa.
Si las dejamos al Sol hará aumentar la temperatura, y por consiguiente,
que la humedad desaparezca poniendo en peligro a la planta.
Si tenemos macetas de terracota se pueden poner incluso en la bañera,
o encima de un plato con bastante capacidad.
Otro consejo muy útil es cubrir las plantas con bolsas agujereadas
para evitar que la planta se quede con humedad.
La botánica ha evolucionado tanto que hay muchos
recursos a nuestra disposición
para hacer frente a este tipo de problemas.
Existen, entre otros, aparatos programadores de riego
que hacen que nuestro cultivo tenga la humedad
justa evitando así producir estrés en ella.
Hay que comprarlos, pero nos aseguramos un buen resultado.
También existen contenedores donde se introduce la maceta
y que tienen un deposito de agua que proporciona la cantidad
de agua justa regulable a cada planta,
porque como sabéis, no todas necesitan la misma humedad.
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