Mainau, la isla de las flores
Si te apetece pasear por un lugar mágico nada como visitar la isla alemana de Mainau. Se encuentra en el lago Constanza, -frente a la ciudad que lleva el mismo nombre- y por su localización, este lugar goza de una humedad y temperatura ideal para que en él convivan gran cantidad de flores y animales.
Algunos de los rincones con más encanto son los jardines de frutas tropicales o lacascada de flores. Además podrás ver hasta 1.200 tipos de rosas, 250 variedades derododendros, azaleas o dalias.
A mayores de las especies naturales, verás arbustos y flores artificiales que representan diferentes tipos de animales y objetos.
También existe un arboreto, o lo que es lo mismo, una plantación de árboles destinada a fines científicos en la que se cultivan unas 500 variedades.
Para los amantes de los animales se ha construido una casa para mariposas en el que habitan algunas de las especies más bellas. Aparte, Mainau es el hogar de aves como pavos reales o papagayos.
Los jardines de Suzhou, un rincón mágico en China
Con este tiempo no se nos ocurre un mejor plan que dar un buen paseo, sobre todo si es a la sombra de un bonito jardín. Como otras veces, hoy nos adentramos en uno de los espacios más interesantes del mundo para los amantes de la jardinería: los jardines de Suzhou, en la provincia china de Jiangsu.
En el pasado casi todos los jardines eran propiedad de casas particulares, formando paisajes independientes y en miniatura en los que se combinaban plantas, rocas y agua.
A día de hoy podrás visitar un total de 9 jardines, entre los que destaca por ejemplo elJardín del Administrador Humilde. Es el más amplio, -con 50.000 m² de extensión-, y en él conviven en armonía flores, árboles con cientos de años y bambúes.
Otros jardines son el Jardín Liuyuan o Jardín en Búsqueda de Maestro, en los que te harás a la idea si los visitas de cómo eran las construcciones durante el reinado de las dinastías Ming y Qing.
El más pequeño es el del Maestro de redes, teniendo una extensión de solo media hectárea. Lo construyó la dinastía Song y fue restaurado en el siglo XVIII.
El Pabellón de las olas azules es el más antiguo. En él podrás ver el Templo de los Quinientos Sabios, en el que hay esculpidas 594 imágenes que representan la historia de Suzhou.
Por todo lo anterior, era de esperar que este conjunto de jardines se hayan ganado el reconocimiento de la Unesco y sean además Patrimonio de la Humanidad.
Un jardín japonés en Polonia
Te presentamos otro jardín europeo. Se trata del Jardín Japonés de Wroclaw, una encantadora ciudad al suroeste de Polonia, en la región de la Baja Silesia. Es, además, una de las ciudades polacas más verdes.
El jardín japonés, construido en 1913, se encuentra en el Parque Szczytnicki, que data del siglo XVIII, y en el que también veremos la impresionante obra arquitectónica llamadaHala Stulecia de la misma época y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sea cual sea la época del año, este lugar es una visita obligada. En invierno, la nieve cubrirá el lugar y los lagos estarán helados; en otoño las hojas secas y las tonalidades marrones lo hacen muy especial; pero, por supuesto, es en primavera cuando podremos disfrutar de su espectacular colorido.
Un poco de historia
Podríamos decir que su historia es algo desdichada. El jardín japonés de Wroclaw es uno de los pocos vestigios de la Exposición Mundial que se celebró en 1913. Tras esta celebración fue descuidado. Ya en 1996 comenzaron los trabajos de revalorización del jardín para recuperar el concepto de principios de siglo, a cargo de especialistas japoneses dirigidos por Yoshiki Takamura. Tras su inauguración en 1997, tan solo dos meses después, el jardín permaneció cubierto de agua durante tres semanas a causa de la mayor inundación que se recuerda allí. La mayoría de las plantas fueron replantadas y el jardín volvió a abrir en 1999.
Un paseo por este jardín es relajante y puedes encontrar especies distintas a las habituales. Claro, ¡es japonés!
Versalles: los jardines del Rey Sol
Se aproxima el puente de mayo. ¿Has pensado en algún viaje? ¿Quizás París? Si es así, no puedes perderte los Jardines de Versalles, ciudad a muy poca distancia de la capital francesa.
El parque y sus jardines son tan importantes como el propio Palacio de Versalles, la gran obra faraónica que Luis XIV, el rey Sol, convirtió en emblema de su monarquía en el S.XVII. Parece ser que su gran obsesión hasta su muerte fueron precisamente los jardines, diseñados por André Le Nôtre entre 1661 y 1700.
Un paseo por este parque, modelo de jardín “a la francesa”, es obligado para cualquier turista. Son 800 ha de terreno, ¡no te pierdas! Más de diez bosques, un invernadero de naranjos (L’Orangerie) con más de mil especies de cítricos, un huerto con especies de todo el mundo y un jardín botánico con 2.700 especies. A lo largo y ancho de este parque podemos encontrar, entre los arbustos de corte clásico, estatuas de mármol, bronce o plomo así como más de 30 estanques con juegos de agua y todos ellos con referencias mitológicas. También hay un gran lago, que era utilizado por el rey Luis XIV para carreras de góndolas.
Belleza paisajística, arquitectónica e Historia en un solo paseo. Por todo ello, no es de extrañar que la UNESCO haya declarado el Palacio de Versalles, junto con los jardines, Patrimonio de la Humanidad desde 1979.
Keukenhof, el jardín más bonito de Europa
Con la llegada de la primavera damos la bienvenida a una época en la que podemos por fin disfrutar de las buenas temperaturas al aire libre…o al menos eso es lo que se espera de este momento del año, ¿o no? Y pensando en ello, cómo no va a apetecer pasear por los parques y jardines de la ciudad, repletos de plantas y flores de alegres colores.
Por eso se nos ha ocurrido hablar de Keukenhof, uno de los lugares con más encanto para los amantes de la jardinería. Se encuentra entre las localidades de Hillegom y Lisse (Holanda) y fue diseñado hace ya unos cuantos años, en 1840.
Es un parque de grandes dimensiones, formado por más de 32 hectáreas donde podrás contemplar una gran cantidad de flores y plantas de todas las especies, además de invernaderos, lagos, fuentes y molinos que hacen de este un lugar único.
Como curiosidad, se dice que una noble le dio el nombre de «jardín de hierbas» ya que su olor le recordaba al que había en la cocina del palacio, -keuken en holandés significa cocina-. Hoy en día también se le conoce como jardín de Europa.
Cada año se programa su actividad basándose en un tema concreto y este año será el de «Holanda», por lo que todo estará enfocado a ensalzar lo más típico de este país.
¿Te han dado ganas de visitarlo? Pues estás de suerte, porque abre sus puertas todos los años a mediados de marzo y hasta finales de mayo.
