Plantas de interior, la forma perfecta de purificar el aire de casa
Todos estamos de acuerdo, al menos los amantes de la jardinería, en que las tareas relacionadas con el cuidado de las plantas y el jardín nos hacen estar de buen humor. Pero no solo eso, nuestras plantas además hacen de nuestra casa un lugar más acogedor y purifican el aire.
La NASA se encargó de realizar en 1984 un estudio, bautizado como “Plantas ornamentales para la disminución de la contaminación interna del aire” en el que se habla de las 10 principales plantas que purifican el aire. A mayores, las puntuó según su resistencia a los insectos, facilidad de mantenimiento y capacidad para eliminar vapores químicos.
En la imagen, de Una casa sana, podrás ver cuáles son.
1. Espatifilo/ 2. Areca/ 3. Lengua de Tigre/ 4. Poto/ 5. Cinta/ 6. Ficus Robusta/ 7. Palmera China/ 8. Tronco de Brasil/ 9. Hiedra/ 10. Palmera Bambú.
Como sabes, es la fotosíntesis la actividad que permite que las plantas filtren el aire, ya que absorben el dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno, que acaban expulsando de nuevo al exterior. Este proceso se realiza por la mañana, cuando hay más luz.
Otros beneficios de las plantas:
- Regular la humedad ambiente, consiguiendo así que la garganta, mucosas y piel estén hidratadas.
- Reducir el nivel de polvo, absorbiendo las partículas químicas y gases nocivos y transformándolos en nutrientes.
- Mitigar el ruido, en especial en lugares cerrados y de suelo duro.
Los tóxicos más comunes en lugares de interior son el formaldehído, xileno, tolueno, dióxido de carbono, amoníaco o tricloroetileno…presentes sobre todo en muebles de madera aglomeradas, plásticos, pinturas, disolventes, ambientadores o productos de limpieza y también aseo personal.
Por supuesto, además de la presencia de estas plantas, también será aconsejable ventilar todos los días cada una de las habitaciones durante varios minutos y dejar que, en la medida de lo posible, entre la luz.
Diphylleia grayi, una flor que se convierte en hielo
Aparte de la poinsettia, ¿qué otras especies te teletransportan directamente al invierno o la Navidad? Una opción que se nos viene a la cabeza es la flor Diphylleia grayi. Sin duda es muy especial, ¡nada más verla sabrás el motivo!
Sus bonitas hojas blancas, que salen en primavera, cambian de apariencia cuando se empapan del agua de la lluvia adquiriendo así un aspecto que nos recuerda al hielo o cristal. Por esto también se le ha bautizado como flor esqueleto.
Es originaria de las montañas más frías de Asia del Este. En cuanto al tamaño, puede crecer hasta 40 cm. El lugar idóneo para su plantación es un suelo con pH ácido, alcalino o neutro. Además debe situarse en un lugar que esté en semisombra.
¿No te recuerda un poco a una especia de la que ya hablamos hace un tiempo en este blog? ¡En efecto! A la mimosa pudica, una flor muy sensible que al entrar en contacto con algún cuerpo se mueve como mecanismo de protección.
